El suelo radiante es un sistema de calefacción que funciona mediante la canalización de una fuente de calor debajo del suelo. Este sistema emana calor de forma homogénea gracias a una red de tubería plásticas o, en su defecto, cableado que se instala bajo el pavimento de la vivienda o local de negocio.
El principio básico del suelo radiante es la impulsión de agua a baja temperatura en torno a los 40ºC en invierno y a 15ºC en verano.
Estos circuitos se instalan sobre un aislante térmico y quedan recubiertos por una fina capa de mortero que será la encargada de conservar la energía térmica recibida para posteriormente, ir liberándola de forma progresiva, inercia térmica. La calidad del mortero, su espesor, o su correcta distribución, serán determinantes para obtener una inercia adecuada a nuestras necesidades.
El sistema de suelo radiante tiene una inercia térmica muy elevada, esto significa que tarda más en calentarse que los radiadores tradicionales, sin embargo, seguirá emitiendo calor durante un determinado período después de haberse apagado.
Al existir una red de tuberías bien distribuidas bajo el suelo, se consigue una uniformidad del reparto del calor evitando asimetrías, es decir, zonas más calientes o más frías que otros sistemas sí pueden generar.
La forma de calentar de este sistema de calefacción, proporciona un elevado confort. Como el calor proviene del suelo, éste no se pierde en la parte alta de la habitación, contribuyendo a mantener una temperatura agradable durante más tiempo.
Para evitar condensaciones de agua bajo el pavimento, se suelen instalar sondas de control que evitan suelos demasiado fríos.
Suelo radiante por agua caliente
Puede ser alimentado por diferentes sistemas:
- Gas natural: La caldera de gas natural calienta los tubos de agua caliente mediante la combustión del gas, de forma que el agua ya caliente llega al colector que la distribuye por el circuito de tuberías del suelo radiante.
- Aerotermia: El suelo radiante por aerotermia proporciona calefacción y refrigeración, esto se debe a que la bomba aerotérmica puede invertir el procedimiento de generación de calor para proporcionar frío en verano.
- Geotermia: El suelo radiante por geotermia es capaz de generar calor y frío mediante un circuito de tuberías con refrigerante enterradas en el subsuelo, donde la temperatura es más constante durante todo el año que en el aire exterior. La bomba geotérmica permite calentar la casa en invierno y enfriar en verano con un gasto energético bajo.
Suelo radiante eléctrico
Cuenta con un cableado conductor que se distribuye por toda la superficie irradiando calor de forma homogénea.
La instalación de este sistema requiere de una inversión menor que en el suelo radiante por agua caliente, sin embargo, genera un mayor consumo de electricidad.
Para su correcta funcionalidad es necesario que la vivienda o local cuente con una potencia eléctrica elevada, ya que su rendimiento durante todo el día coincide con el uso de electrodomésticos. Este aspecto implica un elevado consumo eléctrico y por tanto, una factura mayor que con el suelo radiante por agua caliente.